¿Te acuerdas del cuello canesú?
Usado en el típico chaleco de bebé que se teje desde el cuello hacia abajo… Resulta que no es sólo para bebés, los tejedores se atrevieron y ahora se usa en todos los tamaños, abiertos y cerrados, en chalecos y poleras… parece la rebelión del canesú ¡y nos encanta!
Comenzamos calculando los puntos necesarios para el cuello, ideal usar un punto con mayor rigidez para esta primera parte y que se pueda replicar en la botonera (en caso de ser chaleco). Una alternativa linda para cuello y botonera es el punto correteado o arroz.
Ojalá puedas usar un palillo circular para este tejido, te permite ir viendo como crece el tejido con los aumentos y enamorarte cada vez más de tu proyecto. //Si no lo tienes, puedes usar de igual forma palillos rectos.
Cada cierto número de corridas, siempre por el derecho o siempre por el revés (eliges a tu gusto) hacemos los aumentos, que pueden ser vistos o invisibles (es cosa de gustos). Una buena receta es hacer los aumentos 10 corridas por el derecho.
La primera línea de aumentos puede ser cada 3 puntos, en la siguiente línea de aumentos los haces cada 4, luego cada 5 y así.
Cuando alcances el largo deseado, medido desde el cuello hasta la sisa, ya puedes separar los puntos necesarios para las mangas y ponerlos en espera, o al revés, puedes dejar en espera la espalda y delanteros y te animas a tejer las mangas.
Cuando separes los puntos, cuenta el total de tus puntos y divides en 6, 1/6 para cada manga, 2/6 para espalda y 2/6 para delantero (chaleco abierto sería 1/6 para cada delantero).
¿Te animas a crear tu propio canesú? ¡Queremos verlo!
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